Alimentación Estacional: razones por las que deberías aplicarla en tu vida y tu negocio

Antes de que la ciencia jugara un papel importante en la agricultura, la mayoría de la gente sabía perfectamente cuál era el mejor momento para plantar o cosechar determinado alimento, de esta forma solo podían encontrar productos frescos durante la temporada en que se daban mejor.

Ahora en cambio, cada vez estamos más desconectados del origen de lo que comemos pudiendo incluso encontrar prácticamente cualquier fruta o verdura independientemente de la época del año en que nos encontremos.

¿Qué es la alimentación estacional?
Las estaciones influyen completamente en nuestra forma de vivir, nuestro estado de ánimo e incluso también en lo que nuestro cuerpo necesita para alimentarse. La alimentación estacional es una forma sostenible de cambiar nuestra dieta que tiene grandes ventajas para el cuidado del planeta y nuestra la salud.

Cada temporada ofrece una variedad diferente de frutas y verduras. En Savia, queremos darte 4 razones para considerar una alimentación estacional para tu vida y tu negocio:

• Sabe mejor
  
  Los alimentos destinados a satisfacer la demanda mundial de los consumidores tienden a sufrir una falta de sabor. Piensa en esa manzana insípida y harinosa, ahora, ¿Quién no ha disfrutado de una naranja jugosa y perfectamente dulce durante el invierno o esas sabrosas frutillas en el verano?
  
  La fruta y verdura de temporada es más fresca y sabe mucho mejor, además, su cosecha en el momento justo tendrá mucho más nutrientes y beneficios para la salud.  
• Es más barato
  
  Cuando compramos productos fuera de temporada, normalmente se obtienen de lugares alejados y con un clima diferente, estos mismos alimentos incluso pueden ser almacenados durante largos períodos de tiempo para ofrecer a las personas una variedad de productos durante todo el año, lo que hará que suban de precio.
  
  Cuando una fruta o verdura está en temporada, es abundante y, como es de esperar, está disponible a un precio más justo. Comprando alimentos locales y de estación ahorrarás mucho más.
• Es mejor para la salud
  
  En lugar de comer el mismo grupo de frutas y verduras durante todo el año, la alimentación estacional fomenta una dieta completa y variada. De esta forma podemos consumir los nutrientes que necesitamos en cada estación. 
  
  Cuando los alimentos se cultivan fuera de temporada, no pueden seguir sus ritmos naturales de crecimiento y maduración, para que ciertas frutas y verduras estén disponibles todo el año se utilizan productos químicos, gases y procesos térmicos. Estos procesos permiten que los alimentos se produzcan en cantidades masivas al ralentizar el proceso de maduración. Si bien esto garantiza que los agricultores puedan satisfacer la demanda de los consumidores durante todo el año, las investigaciones han descubierto que los productos madurados artificialmente a menudo no son tan nutritivos ni sabrosos como los productos madurados naturalmente . 
• Es más respetuoso con el medio ambiente
  
  Comer estacionalmente reduce la demanda de productos fuera de temporada, lo que respalda aún más los productos locales y la agricultura local en tu área, lo que significa menos transporte, menos refrigeración, menos invernaderos y menos irradiación de productos.
  
  Piénsalo, ¿Qué distancia recorrió la pera o la berenjena que compraste en el supermercado? ¿Viene de un agricultor local, atravesó el país o llegó en avión? La mayoría de nosotros pensamos poco en los efectos de este viaje de larga distancia no solo en el valor nutricional de nuestros alimentos y los costos, sino también en el impacto ambiental causadas por las emisiones de combustible.
  
  Considera comprar productos cultivados localmente que no tengan que viajar grandes distancias, de esta forma las emisiones de combustible asociadas y los costos de transporte son mínimos. Además, comprando productos locales estarás ayudando a mejorar la situación de pequeños y medianos agricultores. 

Durante el invierno

En la zona central, la naturaleza nos proporciona todos los cítricos (Naranja, Pomelo, Clementina, mandarina, limón), que son particularmente ricos en vitamina C, importante para mantener fuerte nuestro sistema inmunitario y prevenir todo tipo de infecciones virales.